Las 5 enfermedades que niegan las mujeres

Pocas chilenas van al médico por estas enfermedades. El resto no lo hace por vergüenza, prejuicios o desconocimiento. Aquí, el ranking de las más ignoradas, ordenadas según los años que las mujeres demoran en pedir ayuda.   

Por Magdalena Andrade N. 

1° LUGAR

SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO (SOP)

Tiempo que las mujeres demoran en consultar: entre 10 y 15 años.

PRINCIPALES AFECTADAS: Entre un siete y un diez por ciento de las chilenas lo presenta. Sus primeros síntomas comienzan a verse luego de la menarquia, en niñitas que ya tienen vello puberal o sobredesarrollo. Ya en la adolescencia, se suman otros tres síntomas: ovarios con múltiples y pequeños quistes, reglas irregulares e hiperandrogenismo, que provoca acné en la cara, pecho y espalda, y una gran cantidad de vellos en el cuerpo. 

POR QUÉ SE PRODUCE: Por un desbalance en la producción de hormona LH, responsable de la ovulación. Como consecuencia, las mujeres que padecen SOP tienen reglas muy irregulares o casi inexistentes, problemas de fertilidad, obesidad y resistencia a la insulina, que las deja a un pie de desarrollar diabetes.

El gran problema del SOP es que ellas demoran muchos años en recibir un diagnóstico correcto. Esto, porque sus síntomas son difíciles de pesquisar durante la adolescencia, ya que muchas niñas desarrollan sobrepeso, resistencia a la insulina y acné durante ese período, pero se normalizan en la adultez. En cambio, hay otras, las que tienen SOP, que siguen con los mismos síntomas hasta los 25, 26 años. "Muchas vienen a consultar cuando no logran quedar embarazadas. Han pasado muchos años en los que han enmascarado su problema con píldoras anticonceptivas, que regularizan la regla, curan el acné y el hirsutismo, pero no dejan ver el problema de fondo", explica el jefe de la Unidad de Reproducción Humana del Hospital de la Universidad Católica, doctor Alejandro Manzur.

POSIBLE SOLUCIÓN: Dos son los factores que hay que tener en cuenta a la hora de tratar un SOP. El primero es revertir una posible infertilidad. Para eso, el doctor Manzur aconseja a sus pacientes bajar de peso, hacer ejercicio y bajar los niveles de insulina en el cuerpo, para luego someterse a una estimulación ovular que le permita embarazarse. El segundo factor es la obesidad. En estos casos, además de medicamentos, las pacientes deben seguir una dieta parecida a los diabéticos, con alimentos bajos en índice glicémico. 

2° LUGAR

CLAMIDIA

Tiempo que las mujeres demoran en consultar: varios años después de haberse infectado, cuando no logran ser madres.

PRINCIPALES AFECTADAS: Mujeres en edad fértil, con énfasis en el grupo entre 15 y 25 años.

QUÉ LA PROVOCA: Una infección de transmisión sexual originada por la bacteria chlamydia trachomatis, la más frecuente en el mundo. Si bien es cierto es asintomática en un 80 por ciento de los casos, existe un 20 por ciento de mujeres que presentan irritación, sangrado entre períodos menstruales y picazón en la zona genital. Sin embargo, estos síntomas son tan vagos que no siempre se atribuyen a una posible clamidia, afirma la ginecóloga de la Clínica Alemana Andrea Huneeus.

El año pasado, esta especialista realizó un estudio en una población de jóvenes chilenos para pesquisar la presencia de clamidia, que tiene una prevalencia de un siete por ciento entre las chilenas menores de 25 años. De estas mujeres, se espera que entre el 15 y el 20 por ciento desarrollen con el tiempo males como dolor pélvico crónico, infecciones e incluso infertilidad tubaria; es decir, la imposibilidad de que el embrión llegue a implantarse en el útero, ya que se queda enganchado en las trompas de Falopio, lo que produce un embarazo tubario. Esta consecuencia es muy relevante, comenta la doctora Huneeus: el 15 por ciento de las muertes maternas que existen hoy en Chile son por embarazos tubarios.

Hasta hace algunos años, la clamidia era una enfermedad más bien desconocida, y fruto de esa desinformación es la generación de mujeres de 30 y 40 años que está sufriendo las consecuencias de no haber sido tratada a tiempo. Por eso, en las más jóvenes se ha iniciado una campaña para que asuman el cuidado de su fertilidad y se hagan el examen para pesquisar la infección al menos una vez al año entre los 15 y los 25 años, y cada vez que cambien de pareja cuando tengan más de 25, explica la doctora Huneeus.

Hasta ahora, pese a que no ha habido un aumento importante en las consultas por este mal, sí se está en camino de crear conciencia de que la clamidia existe, es muy fácil de contraer y provoca malas consecuencias si no es tratada a tiempo. Porque si bien es cierto la gran mayoría desarrolla una clamidia asintomática, al estar infectadas no sólo se convierten en posibles transmisoras de la enfermedad a sus parejas, sino que también, si quedan embarazadas, pueden transmitirles a sus hijos males como la neumonía y la conjuntivitis.

POSIBLE SOLUCIÓN: La clamidia tiene una solución sencilla, eficaz y rápida. Sólo basta una dosis única del antibiótico azitromicina para liberarse de la infección. Para saber si se está infectada, hoy existe un examen de laboratorio que permite que las propias mujeres puedan tomarse una muestra de orina o de secreción vaginal para ser analizada. Este es un procedimiento que hoy está disponible en algunos centros de salud privados, pero que en los países desarrollados forma parte del screening obligatorio de salud en los jóvenes, afirma la doctora Huneeus.

3° LUGAR

INCONTINENCIA URINARIA

Tiempo promedio que las mujeres demoran en consultar: 4 años.

PRINCIPALES AFECTADAS: Entre el 10 y el 40 por ciento de las mujeres sobre 40 años, especialmente las que han sido madres.

QUÉ LA PROVOCA: La pérdida involuntaria de orina en cualquier circunstancia y en cualquier cantidad, aunque sean gotitas. Existen dos tipos: la incontinencia por esfuerzo -en los que descienden la uretra y la vejiga, que provocan pérdida de orina al estornudar, reírse o hacer fuerza- y la hiperactividad de la vejiga, que es la urgencia brusca por orinar.

Las mujeres demoran en consultar por vergüenza, dice el urólogo de la Clínica Las Condes Humberto Chiang: creen que es consecuencia de la vejez y que no tiene otra salida más que la cirugía.

La incontinencia urinaria no reviste mayor gravedad que las molestias que provoca. Sin embargo, es importante ir al médico, ya que en una proporción menor de casos es síntoma de una enfermedad como hernia discal o tumor de médula, advierte el doctor Chiang.

POSIBLE SOLUCIÓN: La incontinencia urinaria por esfuerzo tiene muy buen pronóstico, describe del urólogo Humberto Chiang. Después de hacer ecografías y exámenes de laboratorios para descartar otra enfermedad, el tratamiento contempla ejercicios de fisio y kinesiterapia, especialmente recomendados para las incontinencias en edades tempranas y de mejor efecto que los medicamentos; de hecho, hace cinco años se presentó como gran promesa el medicamento duloxetina, pero hoy ya no está recomendado para todos los casos. Si los ejercicios no dan resultado, el paso siguiente es la cirugía, en que se coloca a la paciente una cinta que refuerza las paredes de la uretra. Es una operación mínimamente invasiva, se hace con anestesia regional y requiere sólo un día de hospitalización.

En el caso de la hiperactividad de la vejiga, los medicamentos sí funcionan en combinación con fisioterapia; en los últimos años, también, se ha agregado el uso de bótox en la zona.

4° LUGAR

ENDOMETRIOSIS

Tiempo que las mujeres demoran en consultar: entre 3 y 4 años.

PRINCIPALES AFECTADAS: Mujeres de toda edad, desde adolescentes hasta posmenopáusicas.

QUÉ LA PROVOCA: La endometriosis se produce cuando el tejido endometrial, que normalmente crece dentro del útero y que se elimina con la menstruación, comienza a adherirse y a crecer fuera él. Esa anormalidad provoca que las mujeres tengan períodos menstruales muy dolorosos en la adolescencia, que no se calman ni con analgésicos ni con otros medicamentos. En la vida adulta, cuando la enfermedad está más avanzada, aparecen otros síntomas, como la dispareunia -dolor en las relaciones sexuales- disquexia y disuria, es decir, dolor para ir al baño.

Los síntomas de la endometriosis son tan molestos como persistentes en cada ciclo menstrual femenino. Sin embargo, muchas mujeres pasan años sufriéndolos antes de ir al doctor. La causa: el desconocimiento de la enfermedad, explica el ginecólogo Gonzalo Duque, de la Clínica Las Condes. Durante la adolescencia, cuando la endometriosis comienza a producirse, el único síntoma es el dolor, pero existe entre las mujeres una cultura de tolerancia a él. De madres que le dicen a sus hijas "a mí también me dolía así, y después se me pasó", ejemplifica el doctor Duque.

Qué pasa con esa joven, advierte el ginecólogo: vive varios años con dolor, con molestias menstruales que la hacen faltar al colegio, a la universidad y después al trabajo. Pero el problema más grave es la infertilidad. Muchas mujeres obtienen su diagnóstico precisamente cuando llegan al doctor porque no han podido quedar embarazadas. Este es un panorama que se podría revertir si la enfermedad se pesquisara con mayor detención desde la adolescencia, cuando todavía no se ha expandido al aparato reproductor. Aunque también puede darse a los 30, 40 e incluso 50 años, en el caso de las mujeres que usan terapia de reemplazo hormonal con estrógenos, que hacen crecer el tejido endometrial.

POSIBLE SOLUCIÓN: Hacer de la endometriosis una enfermedad presente entre las mujeres tiene que ver con un cambio cultural femenino, agrega el especialista. Hay que trabajar para las mismas mujeres cambien la noción del dolor, y entiendan que éste es normal sólo hasta ciertos casos.

Una herramienta muy efectiva en el tratamiento de la endometriosis en etapas tempranas es el uso de anticonceptivos en adolescentes, que al regularizar las menstruaciones facilitan el desprendimiento de todo el endometrio sin que queden restos. Sin embargo, el doctor Duque comenta que esta opción es muchas veces resistida por algunas madres, ya que asocian su uso exclusivamente a las relaciones sexuales: "Por eso, es importante conversar del tema con las madres. Todavía existen algunos sectores en que los anticonceptivos están ligado sólo a la reproducción", dice.

Una joven que no se someta a tratamiento, advierte, no sólo ve deteriorada su calidad de vida por el dolor. Una endometriosis no tratada daña los genitales y termina causando infertilidad. Y lo más lamentable es que en una etapa moderada y severa, no siempre la alternativa quirúrgica entrega un buen resultado.

5° LUGAR

PROLAPSO GENITAL

Tiempo que demoran en consultar: entre 1 y 2 años.

PRINCIPALES AFECTADAS: Mujeres que han sido madres, sobre 40 años, aunque también se ve en mujeres entre 25 y 30 años. También afecta a obesas y tosedoras crónicas.

QUÉ LO PROVOCA: El prolapso genital se produce por el debilitamiento del tejido de sostén de los órganos pelvianos, explica la ginecóloga Patricia Aliaga. Se clasifica en cuatro grados, que van desde el 0 al 4: en el grado cero apenas hay algunas molestias; el grado cuatro, en cambio, produce tantas molestias que las mujeres incluso tienen problemas incluso para sentarse.

Muchas de estas mujeres llegan a la consulta médica por primera vez cuando su problema ya está muy avanzado, observa el uroginecólogo David Cohen. Habitualmente llegan asustadas: piensan que es un tumor genital o una enfermedad grave. Detrás de esta consulta tardía, explica el doctor Cohen, no sólo hay vergüenza a que el médico las revise; también hay miedo a que la única solución sea someterse a una cirugía. A estas pacientes, lo primero que hace el médico es explicarles que el prolapso no es una enfermedad maligna y que tampoco se va malignizando con el tiempo, pero sí avanza y trae consigo molestos efectos, como infecciones e incontinencia urinaria. Aunque también se pueden producir úlceras de cuello uterino y vagina, dice la doctora Aliaga. 

POSIBLE SOLUCIÓN: En el caso de los prolapsos en etapas tempranas, el doctor David Cohen sugiere mantener a la paciente en observación para ver cómo evoluciona su problema. En los casos más avanzados existen desde unos anillos vaginales que cumplen la función de sostener sus paredes para revertir el prolapso, hasta tratamientos quirúrgicos para levantar la zona, los que se hacen por vía vaginal, abdominal o laparoscópica.

Una de las últimas tecnologías es revestir las paredes vaginales con mallas que la refuercen. Sin embargo, sólo se recomienda en mayores de 60 años, con prolapso severo y en las que han fracasado todas las otras técnicas quirúrgicas. 
Por Magdalena Andrade N.

Publicado el 26/12/10
Fuente: La Tercera


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